THEILERIAS

(las fotos que se presentan en este artículo no corresponden al animal afectado con motivo de preservar su  identidad ).

Llama por teléfono una persona aquejada de que su caballo camina “raro”, no come y está “apagado”. Al comentarme estos síntomas acudo de urgencia y; cuando llego y exploro al caballo, encuentro que  no quiere apoyar las lumbres de los dos miembros anteriores echando todo el peso sobre los talones y el tercio posterior;  y además no se quiere mover. Está realmente muy deprimido (apagado), con la cabeza abajo. Le tomo la temperatura y tiene 40,5 ºC (lo normal es entre 37,5-38,5). Le examino las mucosas de los ojos y las encías y están completamente amarillas.

Exploración realizada
Exploración realizada

A la vista de lo explorado y con el riesgo de que el caballo tuviese un shock por la elevada temperatura que tenía sondamos el caballo y empezamos a introducir agua fría por la sonda y después la sacamos. De esta manera, la sangre que pasa por los vasos sanguíneos del estómago al ponerse en contacto con el agua a baja temperatura, se refrigera y se dirige por todo el organismo. De esta manera después de media hora de lavados conseguimos bajar a  39,3 ºC.  Estábamos ya fuera de peligro, por el momento. Le inyecté un antipirético (producto usado para bajar la fiebre) y un antibiótico específico, destinado a eliminar o por lo menos inhibir al patógeno causante de la fiebre.

Hablé con el propietario y le comenté que su caballo padecía laminitis o infosura y que posiblemente, por el cuadro de fiebre e ictericia (mucosas amarillas) podría estar causada por Ehrliquia o alguna de las Babesias (Theilerias); transmitidas por garrapatas, y que para tratar la infosura teníamos que saber si realmente eran la causa (Babesias y Ehrliquias provocan una dilatación general de todos los vasos sanguíneos, lo que provoca que no llegue sangre a aquellos que son más periféricos pues la sangre sólo consigue llegar a los tejidos más próximos al corazón). Le extraje una muestra de sangre que llevé al laboratorio y antes de irme de la cuadra donde estaba el caballo le apliqué un tratamiento farmacológico contra la laminitis.

A las 48 horas, ya tenía resultados del laboratorio, se trataba de Babesia Equi.  Le aplicamos el tratamiento oportuno. Tres días después el caballo estaba sin fiebre. Le dejamos tres meses de reposo y se le aplicó un tratamiento podal adecuado al caso, pues se había producido  5 º de rotación del tejuelo a consecuencia de la infosura.

Este es un caso clínico, en el que Babesia Equi provocó una Infosura con 5º de rotación del tejuelo, que aunque no compromete seriamente la utilidad futura del caballo, puede predisponer la aparición de una laminitis posterior y obliga al propietario a  tener un manejo enfocado a prevenir este problema de por vida. Con una analítica preventiva se podría haber evitado el desarrollo de la enfermedad en este caballo, que aunque se le salvó la vida, no quedó exento de secuelas.

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